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¿Cuándo sospechar que puedes tener problemas de fertilidad?
9 señales que no debes ignorar (y qué hacer a continuación)
Lo has intentado, pero no has podido embarazarte.
Buscar un hijo es uno de los deseos más bonitos y naturales que puede tener una pareja. Sin embargo, cuando el embarazo no llega tan rápido como esperábamos, es normal empezar a preguntarse: “¿Y si hay un problema de fertilidad?”.
La buena noticia es que hoy en día la mayoría de los problemas de fertilidad tienen solución o tratamiento. Lo importante es no dejar pasar demasiado tiempo y detectar las señales a tiempo.
Aquí te explicamos, de forma clara y sin tecnicismos innecesarios, las 9 alertas más comunes que hacen recomendable un estudio de fertilidad.
Más de 12 meses intentando sin éxito (o 6 meses si ella tiene 35 años o más)
Es la norma internacional para tener idea si
tienes problemas de fertilidad
En general, las parejas menores de 35 años deben esperar 12 meses de relaciones sexuales regulares sin métodos anticonceptivos antes de considerar una consulta por dificultad para concebir. Sin embargo, para las personas de 35 años o más, se recomienda consultar a un especialista si no logran el embarazo después de 6 meses de intentarlo.
La razón es sencilla: la reserva de óvulos disminuye de forma natural con la edad y cada mes cuenta.
Otras señales que pueden denotar infertilidad
Estas son otras posibles maneras de saber si podrías necesitar acudir con un especialista en fertilidad.
Ciclos menstruales muy irregulares o ausentes
Si las reglas llegan cada 20 días, luego cada 50, o directamente desaparecen meses enteros, es una señal importante. Un ciclo irregular suele significar que no hay ovulación regular… y sin ovulación es muy difícil concebir de forma natural.
Dolor intenso durante la regla o las relaciones sexuales
El dolor fuerte y constante no es “normal”. Puede ser síntoma de endometriosis, miomas, adherencias o infecciones pélvicas, todas ellas causas frecuentes de infertilidad.
Abortos de repetición (2 o más pérdidas)
Perder un embarazo es muy duro. Si ha ocurrido más de una vez, es recomendable estudiar a ambos miembros de la pareja. Muchas veces hay causas tratables (problemas hormonales, trombofilias, alteraciones cromosómicas leves, etc.).
Sobrepeso importante u obesidad (o peso extremadamente bajo)
El índice de masa corporal (IMC) influye mucho. Tanto un IMC muy alto como muy bajo puede alterar las hormonas y dificultar la ovulación o la calidad del esperma. En muchos casos, solo con alcanzar un peso saludable la fertilidad se recupera sola.
La “intuición” de que algo no va bien
A veces no hay síntomas claros, pero la pareja siente cansancio emocional o simplemente “sabe” que necesita ayuda. Esa sensación también cuenta. No pasa nada por adelantarse y consultar.
Edad avanzada del hombre (sí, también tenemos reloj biológico)
A partir de los 40-45 años la calidad del esperma disminuye: menos concentración, peor movilidad y más fragmentación del ADN. No es imposible embarazar, pero sí aumenta el tiempo de espera y el riesgo de aborto.
Enfermedades crónicas o tratamientos agresivos que pueden afectar la fertilidad.
El impacto de diversas condiciones médicas y tratamientos en la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres, es un tema crucial que a menudo requiere atención y manejo especializados. Si bien la fertilidad puede verse comprometida, es fundamental entender que en muchos casos, un manejo adecuado de la condición subyacente puede mejorar significativamente las posibilidades de concepción.
A continuación, se detalla cómo varias condiciones específicas pueden afectar la capacidad reproductiva:Enfermedades Endócrinas y Metabólicas:
Diabetes no controlada
La hiperglucemia crónica afecta la función ovárica en mujeres y la calidad del esperma (motilidad y morfología) en hombres.
Hipo o Hipertiroidismo
Puede causar ciclos menstruales irregulares o anovulación en mujeres, así como disminuir la libido y afectar la calidad del esperma en hombres.
Tratamientos oncológicos
Puede dañar los folículos ováricos en mujeres y las células productoras de esperma en hombres (espermatogonias), lo que puede llevar a una menopausia temprana o a la azoospermia (ausencia de espermatozoides).
Tratamientos Androgénicos
En las mujeres, el uso de anabólicos puede causar irregularidades menstruales y atrofia uterina.
¿Qué hacer si identificas estas señales?
Cuando una pareja enfrenta dificultades para concebir, lo más importante es abordarlo con calma, juntos, y buscar la ayuda de un especialista en reproducción asistida, más allá del ginecólogo habitual. Este es un tema que involucra a ambos, y la primera acción debe ser solicitar una cita especializada.
El proceso diagnóstico inicial suele ser sencillo y poco invasivo. Para la mujer, generalmente incluye una analítica hormonal, una ecografía transvaginal y una prueba de permeabilidad de las trompas. En el caso del hombre, se requiere un seminograma y una visita con el urólogo o andrólogo para evaluar su salud reproductiva.
Afortunadamente, el panorama es esperanzador. En más del 85% de los casos se logra identificar la causa de la infertilidad, lo que permite establecer un tratamiento exitoso. Las soluciones pueden ir desde simples cambios de hábitos o medicación, hasta procedimientos como la inseminación artificial o la fecundación in vitro.
Hay esperanza para tí
Pedir ayuda no es rendirse, es tomar las riendas
Si te has sentido identificado con alguna de estas señales, déjanos un comentario o escríbenos, acércate a nuestra clínica de fertilidad. La primera consulta informativa suele ser sin compromisos. Podemos asesorarte para que conozcas cuál es la mejor opción para tí, después de hacer un diagnóstico especializado tuyo y de tu pareja.
¡Ánimo! El siguiente capítulo de vuestra historia puede estar más cerca de lo que imagináis.